·TAT recordó que
Madrid ha perdonado a 14 condenados en los tres últimos años
La segunda sesión de la comparecencia
española ante el Comité Contra la Tortura de la ONU sirvió
para que los representantes del Gobierno Aznar rechazaran las
acusaciones de torturas, justificaran la aplicación de medidas
de aislamiento prolongado contra los detenidos y afirmaron que
los indultos a los torturadores son casos excepcionales. Según
datos de Torturaren Aurkako Taldea, en los tres últimos años
se ha concedido el perdón a 14 condenados.
Imanol
INZIARTE
GINEBRA
La delegación española que
compareció ayer ante el Comité Contra la Tortura de la ONU (CAT)
justificó la aplicación de la incomunicación a los detenidos y
repitió la teoría de que la denuncia de torturas forma parte
de «la estrategia de ETA», pese a los informes acusadores del
Relator Especial de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU
o de organismos internacionales como Amnistía Internacional (AI)
y la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT).
Además, el abogado jefe del
Estado español ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos,
Javier Borrego, afirmó que los indultos a torturadores «son
casos excepcionales», aunque según los datos de Torturaren
Aurkako Taldea (TAT) su número asciende a 14 en los tres
últimos años. Borrego expuso sus alegaciones tras las críticas
expresadas el pasado martes por los miembros del Comité,
quienes calificaron de «inadmisibles» los indultos y
propusieron medidas para minimizar los riesgos durante el
«excesivo» periodo de incomunicación.
Según aseveró Javier
Borrego, la «no comunicación» es un instrumento «perfectamente
legal», su aplicación se justifica por la «necesidad de
confidencialidad» en la investigaciones y no produce mayor
lesión que la privación de un determinado abogado pero que, en
todo caso, es «sustituido por otro de igual calidad e
independencia».
El representante español
llegó a acusar a diferentes entidades, entre ellas a GARA, por
dejar constancia de las denuncias de torturas, y las relacionó
con una supuesta «estrategia de ETA» para deslegitimar al
Estado español. Mientras definía a este diario como «prensa
cercana a la banda», Borrego exhibió fotocopias obtenidas de
la página web de GARA. Paradójicamente, mostró como exponente
de dicha estrategia la información de este diario referente a
la sesión del martes en la ONU.
Respecto a la recomendación
de colocar cámaras en los interrogatorios, señaló que «hace
tiempo que lo venimos valorando, pero queremos hacerlo bien».
En cuanto a los indultos, Borrego explicó que «no existe una
política generalizada» y justificó los que se conceden porque
«los hechos son de hace mucho tiempo». Achacó el retraso en
los juicios a la dilación general en el sistema judicial.
Por otro lado, Javier
Borrego señaló que el Estado español se compromete a publicar
a corto plazo el informe realizado por el Comité para la
Prevención de la Tortura del Consejo de Europa (CPT) tras la
visita que giró en julio de 2001.
Ponen como ejemplo el «caso Lasa-Zabala»
I.I.
GINEBRA
Durante su intervención, el
abogado jefe del Estado español ante el Tribunal Europeo de
Derechos Humanos, Javier Borrego, señaló que cuando se han
producido casos de tortura los responsables son perseguidos y
enjuiciados. Para ilustrar esta afirmación, puso como ejemplo
las condenas dictadas por el «caso Lasa- Zabala».
Cabe recordar que los cinco
condenados por las muertes de ambos ciudadanos vascos el ex
general de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo, el ex
gobernador civil de Gipuzkoa JulenElgorriaga, el ex teniente
coronel Angel Vaquero y los ex agentes de Intxaurrondo Enrique
Dorado y Felipe Bayo fueron hallados culpables de sendos
delitos de «asesinato» y «detención ilegal» con la agravante
de «prevalerse del carácter público». Pero los cinco fueron
absueltos de los delitos de «lesiones» y «torturas», pese a
las solicitudes de la Fiscalía, la acción popular
(Ayuntamiento de Tolosa y Asociación Contra la Tortura) y la
acusación particular. Derechos Humanos, asignatura pendiente
I.I.
GINEBRA
En su comparecencia del
martes ante el Comité Contra la Tortura de la ONU, el jefe de
la delegación española, Fernando Manzanedo, destacó «el
esfuerzo hecho por el Estado español para mejorar la
formación y educación en materia de derechos humanos de
funcionarios de prisiones y policías». Sin embargo, en
setiembre de 2001, Amnistía Internacional (AI) publicó un
informe titulado «La formación en derechos humanos de los
cuerpos de seguridad y funcionarios de prisiones en España.
Una asignatura pendiente».
En el capítulo titulado
«Conclusiones generales» se ponen en evidencia las carencias
detectadas en los programas de formación. Así se destaca que
al profesorado que va a impartir docencia sobre Derechos
Humanos «no se le exigen requisitos específicos» sobre dicha
materia. Respecto a las promociones internas y ascensos, AI
indica que «queda abierta la posibilidad de promoción o
ascenso de funcionarios con conductas no respetuosas con los
derechos fundamentales». |