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fuente http://acp.sindominio.net

Los antidisturbios impiden una protesta en Madrid por los últimos sucesos en la cárcel de Aranjuez

Por anónimo

Para ayer miércoles estaba convocada una concentración frente a la sede de Instituciones Penitenciarias bajo el lema "¡¡Queremos a nuestra gente en casa!!". Tres furgonetas de antidisturbios llegaron los primeros al lugar y disolvieron a los manifestantes. (Extraido de www.kalegorria.net)

La protesta de apoyo a los presos de Aranjuez represaliados fue reprimida por policías antidisturbios que acorralaron a una veintena de manifestantes y retiraron sus pancartas. Posteriormente exigieron la documentación a un buen número de ellos. Además de esta protesta, el último fin de semana un grupo de personas acudión al CP Madrid VI para repartir folletos a los familiares de los presos explicando lo que está sucediendo en el interior de esta carcel.

Joaquín Garces Villacampa comenzó una huelga de hambre el 23 de septiembre pasado en el módulo 1 de la cárcel de Aranjuez tras 20 años de encierro en diferentes prisiones. El 27 de octubre, la mayoría de sus compañeros de módulo, según han informado grupos de apoyo a presos, desplegaron unas pancartas en solidaridad con Joaquín Garces al acabar las comunicaciones con familiares. En ellas se podía leer: "Ni FIES, ni dispersión, ni enfermos en prisión". Los carceleros les obligaron a entregar las pancartas y les registraron. Al intentar requisarles objetos personales, uno de ellos se negó por considerar que estando en segundo grado tenía derecho a tenerlos y por su "valor sentimental". Entonces otros cincuenta funcionarios, según la versión de los presos, junto al subdirector de seguridad y al jefe de servicios, armados de porras y escudos, le amenazaron con llevarle a aislamiento.

Nueve compañeros del amenazado se negaron a subir a las celdas, lo que provocó una mayor represión de los funcionarios. Los nueve presos que resistían rompieron un futbolín en protesta. Después, y ante la promesa del subdirector de no llevar a aislamiento al compañero, accedieron a subir a las celdas. Esto fue calificado desde las autoridades penitenciarias de "motín" y en consecuencia catorce presos han sido dispersados a diferentes prisiones como Dueñas o Palma de Mallorca.

El preso que se negó a entregar sus objetos, Oscar Díaz Manso, había sido trasladado a Aranjuez en verano, por sus repetidas peticiones de permanecer en una cárcel en la comunidad donde reside su familia. Lleva trece años preso y permaneció en la prisión de régimen cerrado de Puerto I más de un año y medio; allí llevó a cabo una larga lucha con protestas de encierro en la celda. Ahora ha vuelto a ser trasladado a esa misma prisión.

 

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