El Gobierno de Cantabria
ha denegado becas de comedor a 33 familias en situación de gran
precariedad económica o exclusión social por "falta de presupuesto".
Por otro lado, la Consejería de Educación y Juventud destina el 16% de
su presupuesto –cincuenta y tres millones de euros– a los conciertos
con la enseñanza privada.
Esta controvertida medida afecta a familias gitanas, a madres
separadas y a familias con miembros en el paro. El coste de estas
becas asciende a menos de diez mil euros al año en total para los 33
alumnos y alumnas. Por ello, los Servicios de Asuntos Sociales han
criticado fuertemente esta denegación. Por su parte, la Consejería de
Educación y Juventud destina el 16% de su presupuesto a los conciertos
con la enseñanza privada, que en Cantabria es mayoritariamente
religiosa. Esto supone cincuenta y tres millones de euros.
Además, estas familias, que dejaron a los niños y niñas a comer en los
colegios en octubre contando con la concesión de la beca, deben
devolver el dinero que ha costado el comedor.
La Consejería de Educación no tiene contacto directo con las
problemáticas que se les remiten desde los distintos ayuntamientos. En
este caso y, ante las críticas, han manifestado que no disponían de la
documentación sobre los casos de estas familias. Sin embargo, desde el
Servicio de Asuntos Sociales se desmiente esta afirmación ya que,
según informan,"al menos, en tres casos, les hemos enviado toda la
documentación". |
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